Renovar tu cocina con una placa de inducción a 4 fuegos o a 5 es una excelente idea para dar un toque de modernidad a tu casa y de practicidad a tus preparaciones culinarias.
Este electrodoméstico para cocinar ofrece muchas ventajas, pero, si quieres saber cómo comprar la mejor para ti, en esta guía de compra que hemos preparado desde el equipo de la web te lo contamos todo.
Índice
- ¿Qué es una placa de inducción?
- ¿Cuál es la mejor placa de inducción?
- ¿Cómo elegir una placa de inducción de calidad?
- ¿Por qué comprar una placa de inducción?
- ¿Qué placa de inducción elegir?
- Los diferentes tipos de placas
- ¿Cuál es el precio de una placa de inducción?
- ¿Dónde comprar una placa de inducción?
- ¿Cómo cocinar con una placa de inducción?
- ¿Cuánto consume una placa de inducción?
- ¿Cómo limpiar una placa de inducción?
¿Qué es una placa de inducción?
Una placa de inducción es un artefacto de cocina capaz de generar un campo magnético entre dos superficies: la placa y la base del utensilio.
Por medio de este campo magnético se transmite el calor que hace que se cocinen los alimentos en la sartén, la olla o el utensilio que estés utilizando. Además, la inducción calienta solo cuando se coloca el recipiente y si este se retira, la placa deja de calentar. De este modo, ahorras energía al cocinar.
¿Cuál es la mejor placa de inducción?
Si quieres comprar una placa de inducción para tu cocina, en la siguiente tabla comparativa te presentamos estos tres modelos que cuentan con las mejores características, que también te hemos señalado.
¿Cómo elegir una placa de inducción de calidad?
Ahora que sabes qué es una placa de inducción y su funcionamiento, es probable que quieras comprar una. Pero antes de hacerlo es importante que te fijes en ciertos aspectos claves para que puedas elegir un modelo de calidad. Estas son las principales características a considerar.
Número y tipo de fogones
Este es un elemento importante que debes considerar teniendo en cuenta tus necesidades y el uso que le vas a dar habitualmente a este aparato de cocción.
Si vives solo o en pareja y, por lo general, no sueles cocinar demasiadas cosas con este método, con una placa de inducción de 2 fuegos de unos 50 cm de ancho o incluso menos será suficiente, por regla general.
En cambio, si cocinas para más de tres personas, una placa de inducción de dos fuegos se te quedará corta. En ese caso, es mejor comprar una placa de inducción de 3 fuegos, de 4 o de más. Por otro lado, estos artefactos cuentan con fogones de diferentes tamaños, unos más grandes que otros para adaptarse a las diferentes necesidades de cocción y a los tamaños de las ollas o sartenes que utilices.
Tamaño
El tamaño es un aspecto que está directamente relacionado con el número de fogones que tenga la placa.
Puede que te gusten las placas de inducción grandes de 5 fuegos porque tendrás más espacio para cocinar libremente los platos más complicados, pero si la cocina no te lo permite, debes apostar por modelos con menos fogones. Las placas de inducción de 60 cm son las que suelen tener 3 zonas de cocción.
Y solo si tienes más espacio es que podrás instalar una placa de inducción de 70 cm, 80 cm o una de 90 cm. En el caso de que necesites apenas un fogón, podrás conseguir placas de inducción de 30 cm o placas de inducción de 32 cm.
Al elegir el tamaño, quizá también debas elegir la forma. Hay placas de inducción ovaladas y también rectangulares. Sin embargo, la placa de induccion rectangular o cuadrada es la más común.
Potencia
Otra característica clave a considerar cuando estés comparando y valorando modelos es la potencia con la que cuenta la placa de inducción.
Debes tener en cuenta que cuando el fabricante dice que la placa tiene una potencia de 6000 W, seguro que se está refiriendo a la suma de la potencia de cada una de las zonas, ya sean 2, 3 o más de las que disponga, por lo que no se gastará esa potencia cuando estés usando solo una zona.
Por otro lado, como hay fogones de diferentes tamaños, cada uno suele tener una potencia diferente, al menos los que no son iguales. Es decir, mientras algunas zonas de cocción alcanzan una potencia máxima de 2400 W, otras solo tienen 1000 W. Debes valorar bien esta característica teniendo en cuenta el tipo de alimento que sueles preparar.
También es importante que no te dejes llevar por los números altos. No todo el tiempo se necesita utilizar la máxima potencia, ya que estas placas son tan eficientes que pueden calentar de manera rápida. Además, debes tener en cuenta que mientras más alta sea la potencia del aparato, mayor será el consumo energético.
Algo importante no forzar las placas poniéndolas a trabajar al máximo. No solo porque no es necesario, sino también porque podrías encontrarte con una placa de inducción 9 al revés, que es un error que puede llegar a ocurrir con la potencia de la línea y su consecuencia será que algunas de las placas dejarán de funcionar.
Panel de control y opciones
También es importante que prestes atención a la configuración del panel de control que incorpora para que sepas bien cómo se maneja el artefacto y, además, para asegurarte de que cuente con las opciones básicas que necesitas en tu caso en concreto.
La mayoría de las placas modernas tienen controles digitales porque facilitan el trabajo de subir y bajar la potencia, de apagar o prender y además son más fáciles de limpiar.
Asimismo, es recomendable que elijas un modelo con funciones extra que faciliten el uso de la placa como temporizador para seleccionar el tiempo que estará en funcionamiento; detección de ollas para que la placa solo caliente cuando se coloque el utensilio; sistema de autoapagado que se activa si la placa se sobrecalienta; o la función Booster para encender una zona de cocción a máxima potencia.
¿Por qué comprar una placa de inducción?
Las placas de inducción lucen muy bien en las cocinas. Se ven muy elegantes y tienen un estilo minimalista que encaja muy bien con cualquier decoración. Sin embargo, más allá del aspecto estético, comprar una placa de inducción ofrece múltiples ventajas.
Por un lado, se trata de un artefacto muy eficaz. Ofrecen una alta velocidad de cocción porque calientan bastante rápido, de hecho, el tiempo que tardan en calentar se reduce a la mitad comparado con otras fuentes de calor eléctricas y hasta de gas. Adicionalmente, su consumo eléctrico no es excesivo como el de otras placas de cocina.
Y algo muy importante: es de limpieza fácil. A veces limpiar una cocina suele suponer un auténtico dolor de cabeza, pero no con las placas de inducción y horno. Si un alimento cae en la placa, esta no se ensuciará y podrá limpiarse con facilidad. No ocurre lo mismo con otras placas en las que los alimentos suelen quedarse pegados.
¿Qué placa de inducción elegir?
Antes de elegir una placa de inducción, te recomendamos que revises las características de los modelos más vendidos que te dejamos a continuación y que las compares para que compres la mejor opción posible para ti. Verás que hay modelos de Zanussi, Balay, Dietrich, Cecotec o Siemens, dependiendo de las novedades del mercado.




Los diferentes tipos de placas
Hemos estado hablando de las placas de inducción, pero debes saber que en el mercado existen diferentes tipos. Todas son cocinas de vitrocerámica, que es un sistema de cocción en el que hay un vidrio entre la fuente de calor y el recipiente a calentar. Sin embargo, hay tres tipos de tecnologías: a gas, de resistencia eléctrica y de inducción. Conoce las características principales de cada una.
De gas
Este es un modelo que combina la versatilidad y la elegancia de la vitrocerámica con el gas como combustible para la cocción. En este caso, los quemadores se encuentran en una estructura debajo del vidrio.
El gas se enciende de manera automática y cuenta con un control con varios niveles para una cocción más precisa. Las placas de gas para cocinar mantienen la temperatura de forma homogénea y su coste operativo es inferior que el de otras placas.
De resistencia eléctrica
En lugar de utilizar gas para calentar como el modelo anterior, incorporan una resistencia eléctrica bajo el vidrio que proporciona el calor necesario. Este se regula por medio de un termostato y es otra de las opciones disponibles en el mercado.
De inducción
Este es el tipo de placa más moderna. También utiliza energía eléctrica, pero el calor se transmite a través de un campo magnético. Es el sistema más rápido y seguro de todos porque el vidrio permanece frío, ya que solo se calienta el recipiente. Para ello, es necesaria la utilización de recipientes de metal ferromagnético, que tengan un fondo liso, plano y grueso.
¿Cuál es el precio de una placa de inducción?
Ahora que ya conoces todos los detalles sobre las placas de inducción, es probable que quieras comenzar a buscar opciones para comprar. Una placa de inducción tiene precios variados porque el tamaño y la marca tienen una influencia en estos.
Sin embargo, podemos decir que sus precios oscilan entre los 300 y los 500 euros, a rasgos generales. Una buena opción es comprar una placa de inducción Balay o una placa de inducción Whirlpool, ya que tienen modelos que rondan los 300 euros.
Hay modelos un poco más costosos como la placa de inducción Bosch Serie 4 gris metalizado que cuesta alrededor de los 500 euros. Sin embargo, eso no quiere decir que no puedas encontrar una placa de inducción gris barata que combine con tu cocina. Hay algunas marcas menos reconocidas con modelos con precios por debajo de los 200 euros.
Por otro lado, si no puedes comprar una placa de inducción Electrolux o una Fagor de tamaño grande por su coste, y también están las placa de inducción portátil.
¿Dónde comprar una placa de inducción?
Este tipo de placa se puede encontrar en tiendas físicas donde vendan electrodomésticos. Sin embargo, si quieres disfrutar de mayor comodidad, puedes echar un vistazo en tiendas de internet o marketplace como Amazon, donde hay mucha variedad y precios asequibles a todos los bolsillos.
¿Cómo cocinar con una placa de inducción?
Cocinar con una placa de inducción es un poco diferente a hacerlo en otro tipo de placas y sobre todo en una cocina de gas tradicional.
Manejarla no tiene nada de complicado, basta con colocar la olla en el fogón que vayas a utilizar y seleccionar la potencia. No obstante, es justo en esa parte del proceso donde hay que prestar atención. Y es que en un principio cocinar con un conjunto de placa de inducción y horno puede ser un reto porque en este caso no hay llama que nos muestre de manera visual la cantidad de calor que estamos aplicando. Entonces, elegir el nivel de potencia correcto amerita mucho cuidado y atención para así no dañar una comida.
En realidad, es cuestión de práctica y precaución al principio. Si se utiliza de manera correcta, las placas de inducción pueden incluso realzar el sabor de los alimentos. La estabilidad en la temperatura ayuda a que las comidas se cocinen de forma homogénea, lo que permite que los vegetales expulsen aromas y las fibras se abran.
También existe una relación entre las placas de inducción y la salud. En una investigación sobre el nivel de saturación de las grasas, que es cuando estas se vuelven tóxicas, se descubrió que en este tipo de placas los niveles de saturación de grasa fueron menores que en una cocina de gas.
No olvides que para cocinar en este tipo de placas debes utilizar ollas y sartenes hechas con materiales ferromagnéticos como el acero o el hierro. Asimismo, estas deben tener un fondo fuerte y plano para evitar que se hagan bolsas de aire en ellas. No es recomendable la utilización de recipientes de aluminio a menos que tengan un fondo de acero, ya que podrían llegar a manchar la placa. También debes tener cuidado con los utensilios de barro, porque la arenilla que desprenden podría rayar el cristal.
¿Cuánto consume una placa de inducción?
Estos electrodomésticos para cocinar tienen distintas potencias, por lo que tendrán distintos consumos según el modelo. Por lo general, los valores máximos que alcanzan estas placas al cocinar van desde los 3,7 kw a los 7,6 kw, aproximadamente y dependiendo del modelo.
¿Cómo limpiar una placa de inducción?
La limpieza de las placas de inducción es mucho más sencilla que en las tradicionales cocinas a gas. En este caso no tendrás que limpiar quemadores, perillas, ni rejillas.
Además, una de las grandes ventajas de estos artefactos es que la comida derramada no se quema ni se pega, por lo que es mucho más fácil de limpiar. Dado que la superficie no se calienta, ya que en estas placas se induce el calor de manera directa hacia el recipiente, la suciedad no se adhiere a la placa. No obstante, debes tener en cuenta algunas recomendaciones para no dañar la vitrocerámica.
Solo debes utilizar un limpiador especial para vitrocerámica. De no ser así poco a poco le irás quitando el brillo a la placa y esta se deteriorará. Debes colocar unas gotas de limpiador y extenderlo por toda la superficie con un paño suave humedecido en agua. Puedes dejarlo actuar por varios minutos y después retirar el producto para secar la superficie con un paño seco o con papel de cocina.
Un buen consejo que no deberías olvidar es esperar a que la placa esté fría para limpiarla. Por fortuna, esto no es un problema con las placas de inducción porque se enfrían de manera rápida.
Ultima actualización Mi-Robot-Cocina.es el 19 de avril del 2025